Recuperando Historias | Hoy: Jorge Héctor Olmedo


Que el paso del tiempo no permita olvidar a muchos verdaderos dotados que han vestido la camiseta de San Telmo y que quizás no hayan tenido el justo reconocimiento que en su momento merecieron, relacionar la historia con el presente es una de nuestras metas en Imborrable. Hoy es el caso de Jorge Héctor Olmedo, un jugador de enorme clase que se vistiera de azul celeste en los años ´60, de cualidades ofensivas, con frecuente llegada al gol siendo un volante por izquierda, considerado por los que más saben de este deporte, sus actuaciones lo llevaron al fútbol de los domingos, a la Selección Nacional y más tarde a triunfar en el fútbol colombiano, país donde fue ídolo, referente y tiempo después, entrenador.

Olmedo nació en el barrio de Barracas el 9 de septiembre de 1944, allí hizo toda su infancia y como muchos otros jóvenes que después encararon hacia el fútbol profesional, se inició jugando en los patios de la Parroquia Santa Catalina donde representaba a un equipo llamado "Cañoncito" y lo hacía falsificando su edad para poder jugar junto a su hermano mayor, Norberto Dardo. Salieron campeones invictos durante tres años seguidos. El roce en cancha once lo adquirió en los potreros aledaños a las vías del ferrocarril, muy cerca de la cancha de Boca. Precisamente Boca Juniors lo alistó en sus divisiones juveniles cuando tenía doce años y jugó hasta la quinta división orientando por Bernardo "Nano" Gandulla, allí tuvo la oportunidad de ser compañero de Angel Clemente Rojas, uno de los que fueran máximos ídolos de la hinchada boquense. Como veía difícil tener su lugar, pidió el pase, se lo dieron y fichó para San Telmo en 1963, donde jugó para la cuarta división y enseguida mostró un nivel destacado para lo que era la Primera "B" y cuando aún tenía 19 años tuvo su debut en Primera División.

El 15 de agosto de 1964 Olmedo hizo su presentación oficial. El técnico Antonio Rodríguez lo convocó como titular en un encuentro ante Talleres, en Remedios de Escalada, conformando la línea de ataque junto a Juan Carlos Montes, Luis Pozzi, José Ramilo y Norberto Monteleone, todos nombres importantes de la historia del Candombero.

En pocas semanas se afirmó como titular dando que hablar en la Copa de Honor de 1964, competición de once partidos disputados en cancha neutral en la que San Telmo ocupó el segundo puesto | ver nota | detrás de Los Andes. Olmedo, de muy buen entendimiento con Juan Carlos Montes dentro de la cancha, dijo presente en todos los encuentros y logró anotar cinco goles, lo que despertó la atención de todos.

En su libro "Historia del Club A. San Telmo (Fútbol) - Tomo I - Página 292, el historiador Horacio N. Simone hace un apartado especial cuando menciona "la figura" del año 1964 y dice: "Aquí sí hubo tres que pelearon este honor; tres formas distintas de practicar el fútbol, pero las tres destacables. El Conejo Monteleone, estampa de gol, carrera veloz por la punta, desborde y shot violento, torpeza absoluta en el manejo de la pelota pero voluntad inclaudicable y sinónimo de gol. Este año, al igual que Olmedo, de quien hablaremos luego, sólo comenzaba pero ya mostrando sus dotes. Quizá la antítesis de Monteleone fue Juan Carlos Montes, físico espigado, buen pique, rotación, justeza y fineza en el trato del balón, llegada al gol con asiduidad fueron sus características salientes; estaba para cosas mayores. Jorge Olmedo fue el otro vértice de este triángulo. Muy buen jugador, discutido al principio por su exceso de individualismo pero fue figura en la Copa de Honor.


En 1965, con solo 20 años de edad, mostró progresos en todo sentido y los medios lo catalogaron como una de las grandes revelaciones del año. En el estreno del torneo de la "B" de ese año, San Telmo goleó a Talleres por cuatro a cero en la Isla Maciel y tres de esos goles los marcó Jorge Olmedo dando inicio a una temporada brillante en los personal. Disputó 40 partidos de los 44 que se prolongó el campeonato y convirtió 14 goles (ninguno de penal) erigiéndose en el goleador del equipo por encima del "Bicho" Calabró" y Norberto Monteleone. "Descolló Olmedo bien acompañado por Calabró, quien mucho ayudó para que aquel pudiera ser goleador del año con 14 conquistas", selló en su libro el historiador Simone.

La formación base de ese año fue la siguiente: Carlos Tomás Michelena; Carlos Gómez, Macario Vaquero Garrote; Norberto Calviño, Ludovico Frágola y Oscar Saravia; Hever Salomón, Osvaldo Calabró, Juan Carlos Montes, Jorge Héctor Olmedo y Norberto Monteleone. Toda la temporada fue dirigido por Juan Carlos Rodríguez Parrilla.

Según atestiguan los libros de actas del club, apenas concluido el torneo de 1965, Chacarita Juniors inició gestiones para adquirir a Olmedo. Los de San Martín estaban en Primera "A" y San Telmo que venía de sufrir una huelga de futbolistas por atrasos salariales, necesitaba ingresos económicos de manera urgente y tasó a Olmedo en la suma de tres millones de pesos de la época. Tras varias negociaciones, en el medio hubo un interés concreto por parte de Ferrocarril Oeste, según el Acta Nº 1093 de Comisión Directiva del 7 de febrero de 1966, San Telmo resolvió la transferencia del jugador Olmedo a Chacarita Juniors de la siguiente manera: $ 800.000 en efectivo y $ 200.000 a abonarse el 31 de marzo de 1966, otorgando Chacarita la sesión definitiva de los jugadores Osvaldo Norberto Grillo, Alberto Rubén Flores y Héctor Mario Gallione, | ver | además del préstamo del mediocampista Ángel Miguelez hasta el 31 de diciembre. En caso de optar Chacarita Juniors por el pase definitivo de Olmedo, debía abonar a San Telmo la suma de $ 1.800.000.-

Así concluyó el breve pero fructífero paso de Olmedo por el Candombero pegando el salto al fútbol grande de Primera División con la camiseta del "Funebrero". Allí jugó dos temporadas (1966 y 1967) jugando en total 65 partidos y convirtiendo 16 tantos. El primer año en Chacarita fue bueno en lo personal (goleador del equipo), le anotó goles a Boca, en La Bombonera, a San Lorenzo, Vélez, entre los más importantes, pero su equipo salió último en un año que por reglamento no hubo descensos. En la campaña de 1967 su gol más importante se lo convirtió a River Plate, en San Martín.


Estuvo a punto de pasar a River Plate, en trueque por Daniel Onega y Rubén Paira pero como los dirigentes de Chacarita pidieron dinero extra, la operación naufragó y un día antes del cierre de libro de pases lo compró Huracán en nueve millones de pesos y la cesión definitiva de Alberto Poncio. En 1968 entonces, pasó al Globito donde permaneció hasta 1969 inclusive. En el club de Parque de los Patricios jugó 62 partidos y anotó 11 goles, allí lo apodaron "Rey".

En diciembre del año 1968 fue convocado a la Selección Nacional por el entrenador José María Minella para disputar una serie de partidos amistosos que se disputaron en el estadio General San Martín, de Mar del Plata. En total disputó dos encuentros con la "albiceleste": frente a Polonia (ganó Argentina 1-0), Olmedo ingresó en la segunda etapa en lugar de Raúl Savoy, autor del único gol de ese encuentro. Días después volvió a decir presente frente a Yugoslavia y tuvo la fortuna de anotar el gol del combinado nacional, el del empate final uno a uno. Había ingresado en reemplazo de Ángel Silva.


1970 es el año que marca su desembarco en el fútbol colombiano, allí desarrolló una campaña en alto nivel. "Sabíamos de él como jugador a través de "Cacho" Silveira, quien hace cuatro años nos dijo que en San Telmo había un futuro crack, que nadie lo conocía y que se llamaba Jorge Olmedo. Ahora, por intermedio de Alex Gorayeb, quien lo venía siguiendo en Huracán, decidimos su incorporación", declaración de un dirigente de Deportivo Cali, al ficharlo para su club.

Olmedo debutó en el equipo "azucarero" el 18 de marzo de 1970 en un partido de Copa Libertadores ante el Rangers de Chile y esa misma noche anotó los dos goles del triunfo de su equipo. En su primera temporada en Cali se consagró campeón en un equipo que era dirigido por otro argentino: Roberto Resquín.

El 10 de febrero de 1971 en un amistoso internacional frente al Santos de Brasil, con Pelé como figura, logró uno de los goles más lindos de su carrera, así lo cuenta en la revista "Amenaza Verde", medio partidario del Deportivo Cali: "Esa noche soñaba con hacer un gol y salí a la cancha con esa intención. Íbamos empatados uno a uno, de pronto Fabio Mosquera me dio un pase al vacío, pico y me llevo a la defensa y cuando sale el arquero, toco la pelota por encima, con serenidad, con mucha seguridad en la jugada. Fue algo inolvidable para mi, hacerle un gol al Santos con 60.000 personas en la cancha y quietarles el invicto en su gira internacional, fue una jornada que me marcó mucho".

Olmedo tuvo su pico de rendimiento en 1972 al conseguir 24 goles en 49 partidos. Jugó en Deportivo Cali hasta mediados de 1973, para luego tener su experiencia en el fútbol español. Durante la temporada 1973-74 actuó en el Real Betis, de la Segunda División. Se fue a México donde fichó para el Jalisco, pero estuvo poco tiempo para retornar a Colombia en 1976. El mismo año que San Telmo jugaba en Primera División del fútbol argentino, Olmedo fichó para Atlético Nacional de Medellín y tuvo otro año excepcional porque volvió a salir campeón, esta vez de la mano de otro compatriota, Osvaldo Zubeldía. Esa temporada tuvo como compañero a Miguel Angel "Zurdo" López.

Es título logrado con Nacional le permitió firmar un gran contrato con el América de Cali, en 1977. La suerte y el fútbol no le alcanzaron para obtener otra estrella y pasó por el Junior de Barranquilla en 1978/79. Regresó a Atlético Nacional (1980) para cerrar su campaña como futbolista en el DIM (Deportivo Independiente Medellín) en el año 1981 a punto de cumplir 37 años, convirtiéndose en director técnico de ese mismo club en el mes de julio con la compañía del ex arquero argentino Ediberto Righi. Dirigió hasta 1983 cuando decidió alejarse porque "al fútbol lo disfruté jugando, no dirigiendo".


Desde el día de su debut en el Candombero, en 1964, hasta el último encuentro que disputó como futbolista en Colombia, Olmedo construyó una carrera de diecisiete años como jugador profesional. Se nutrió de conocimientos que le inculcaron técnicos de enorme relevancia en el mundo del fútbol como "Nano" Gandulla, Renato Cesarini, Néstor "Pipo" Rossi, Osvaldo Zubeldía, el "Zurdo" López, Adolfo Pedernera y Vladislao "Polaco" Cap. Alcanzó a disputar alrededor de seiscientos encuentros a lo largo de su campaña en los que se le contabilizan 129 goles oficiales, sin contar los que anotó en amistosos internacionales.

Finalizada su campaña incursionó en el ramo de la gastronomía abriendo un restaurante en Medellín, pero al poco tiempo regresó a Buenos Aires. Estuvo casado con Ana Lucía Agudelo, quien era Reina de Colombia. De dicho matrimonio nació Carolina, quien también fue Reina y según las últimas informaciones vivía en España. Olmedo falleció en la Argentina cuando tenía 65 años de edad, el 3 de julio de 2009.


Hinchas Candomberos de todas las épocas como Rubén Fernández, Francisco Aprea y Daniel Carceller, consultados a cerca de las características de Olmedo dentro de la cancha, todos ellos coincidieron: "era un jugadorazo. Un zurdo dotado técnicamente que arrancaba desde atrás y que gracias a su gran movilidad llegaba con mucha facilidad al arco rival. La capacidad que tenía para pararse y manejar la pelota lo convertían en un exquisito y no lo pudimos disfrutar mucho tiempo porque enseguida mostró condiciones de sobra y era evidente que iba a pegar el salto de categoría. Un jugador que quizás no haya tenido el reconocimiento que se merecía de acuerdo a la dimensión de su juego".

Fuentes periodísticas que nos ayudaron a encolumnar la realización de esta nota: Revista Estadio (Medellín), Amenaza Verde (Deportico Cali), Diario "El País" (Cali), Lea Deportes (Medellín), Globopedia, Chacarita Digital y las estadísticas de Adrián Navarro en su sensacional investigación volcada a "Enciclopedia Candombera", de próxima publicación.


1 comentario:

  1. Yo lo vi jugar a "Pistola" Olmedo en el patio de Santa Catalina pero el equipo se llamaba "Patagones" integrado por Carlos Alberto Alonso y Luis Marmo (mis primos), los hermanos Olmedo (Petiso y Pistola) y un solo partido (el inicial) quien escribe esto... También llegaron a jugar en esos patios el Beto Márcico, el Tano García Ameijenda (vecino del barrio), Manuel Magán, el Tano Novello, Carlos García Cambón

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