Recuerdos de la vieja tribuna lateral de madera antes de ser desmantelada.

 

Este 4 de octubre se cumplen ocho años de la inaguración de la Tribuna Las Heras de cemento y como el tiempo pasa siempre aparece en nuestro interior la sensación de nostalgia de aquel viejo estadio de madera en el que crecimos y aprendimos a querer a estos colores alentando a San Telmo. Quizás la nueva generación de hinchas no conoció el temblor de sus viejos tablones, el miedo a que uno de ellos se quiebre y el terror de caer al vacío, de llegar a compartir la misma tribuna con hinchas visitantes, la de dejar de darle bola al partido para mirar las casitas de enfrente a ver quien se animaba con "las chicas" que trabajaban en el oficio más antiguo del mundo... Miles de recuerdos, de anécdotas, de goles, de abrazos, de puteadas, de trepadas al alambrado, de esquivar cascotazos, de poder dar toda la vuelta por los pasillos y conectarse con la cabecera, con la platea y con la tribuna Fiorino donde estaba el manicero... Todo ello se vivió entre los años 1957 y 2013, tiempo en el que la vieja tribuna conformó la foto más linda de la cancha. Hace exactamente diez años pasó a formar parte de los recuerdos porque ya había cumplido su ciclo y el cemento la reemplazó, pero de verdad, siempre aparece en nuestra memoria el ruido inconfundible de sus tablones.