Dolor por el fallecimiento del ex Presidente Osvaldo Bisbal.
Quienes tuvimos la fortuna de estar cerca, hemos conocido a un tipo noble, serio, de esos a los que no era muy fácil arrancarle una sonrisa, pero con una bondad terrible y un obsesionado del trabajo en busca del éxito de manera permanente.
Bisbal, nacido el 11 de julio de 1950 fue un hombre muy relacionado con el boxeo. Miembro del Consejo de Box desde el año 1982, fue árbitro de esa actividad en los Juegos Olímpicos de Los Angeles, Seúl, Barcelona y Atlanta. y en catorce mundiales de distintas categorías. Entre 1985 y 1991 se desempeñó como Secretario de la Federación de Box y desde 1992, Presidente de dicha entidad.
Como dirigente de fútbol tuvo sus inicios en Boca Juniors, club del que fue socio desde los 15 años y supo acompañar a la fórmula que integraron Antonio Alegre y Carlos Heller. Llego a la vida política del Candombero en el año 1998, de la mano de Carlos Jones, ocupando el cargo de 1º Vocal Titular y con fuerte influencia en el fútbol profesional. La dimisión de Jones a fines de 1998, le permitió a Bisbal asumir la presidencia del club a pedido del resto de la Comisión Directiva por la gran capacidad demostrada en los pocos meses que llevaba en el el club. "Para mi ser Presidente de San Telmo es un desafío más. Yo manejo mi vida de desafío en desafío", había declarado al Diario Olé apenas asumió en enero de 1999.
Su primera meta fue reducir el déficit que se venía arrastrando. Gestionó con Boca Juniors la posibilidad de un convenio de colaboración deportiva para lograr una oxigenación económica que le permitiera a San Telmo estabilizar sus finanzas. Un objetivo que se dio a medias y apenas duró un semestre.
Fue el mentor de la llegada de Claudio Zacarías a la conducción técnica del plantel a principios de 2000, marcando toda una época de equilibrio y éxito deportivo. Bajo la gestión de Bisbal, San Telmo alcanzó a jugar tres torneos reducidos (1999, 2000 y 2001) para intentar el ascenso al Nacional.
Durante sus primeros años como Presidente, se logró transferir a varios jugadores surgidos de las divisiones juveniles para darle aire económico al club, tales los casos de Mariano Izco, Federico Poggi, César Leguizamón Arce y Bruno Conti. Tiempo después, la trasferencia de Jonathan Santana, que le permitió al club contar con los fondos para la construcción del Complejo Centenario (actual Complejo Oscar Vázquez), inaugurado en el año 2004.
Le tocó ser Presidente en un momento muy ingrato: la clausura de la cancha en 2006 que le impidió a San Telmo actuar como local durante más de cinco años y expresar públicamente su desacuerdo con el Comisario Pérez, quien estaba a cargo del viejo Coprosede, quien nunca le atendía el teléfono. Pero el destino quiso que en 2011, después de muchas luchas, se recuperara la localía con el mismo Bisbal como Presidente, ahora en su segundo ciclo al frente del club que abarcó hasta el año 2012. Durante toda su etapa, San Telmo se mantuvo en Primera "B" Metropolitana.
Siempre recordaremos una imagen suya, cuando asumió la presidencia, una de sus primeras acciones fue ir a la Isla Maciel y ponerse a palear tierra junto a Rubén Fernández y "Chichín" García, vestido con su color preferido, el negro, y los muchachos del barrio lo observaban sorprendidos porque no tenía miedo de mostrar sus cadenitas de oro y al advertirle la situación, Bisbal dijo de manera terminante: "no tengo nada que esconder".
El cigarrillo fue un acompañante fijo durante gran parte de su vida, una compañía que lo terminó perjudicando en el último tiempo. Hoy toca despedir a otro hombre que fue muy importante en la historia de San Telmo, en un año de irreparables pérdidas. Siempre estaremos agradecidos por todo a Osvaldo Bisbal y queremos hacerles llegar nuestro abrazo y sinceros cariños a su familiares y amigos.

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