A 25 años del ascenso a Primera "B" (1996): el "Chino" Aquino, el DT que nos sacó del pozo.

 

Pulciano Antonio Aquino, el "Chino", formoseño. Su aparición en la dirección técnica del "Candombero" en 1995 fue en silencio, casi desapercibida, porque se trataba de un hombre de fútbol que tenía un escaso recorrido al frente de equipos profesionales, pero lo que pocos sabían en ese momento es que venía trabajando desde hacía mucho tiempo como ayudante de campo de Roberto "Vasco" Iturrieta, un experto en el ascenso y que juntos habían logrado un ascenso muy importante: el de Arsenal al Nacional "B" en 1992.

Recordamos aún, aquella tarde fría y nubosa en la Isla Maciel cuando llegó por primera vez acompañado por Iturrieta para hacerse cargo de un fierro caliente. Un buen equipo pero que no había podido ganar en las primeras cinco fechas que determinaron la salida del entrenador José "Chino" Báez. En la puerta del vestuario local sus palabras quedaron grabadas en los viejos cassettes "Tdk" en tiempos en los que se publicaba la Revista "En Azul y Celeste": "Surgió la posibilidad de venir a San Telmo porque somos amigos de Ricardo Puppa -representante de jugadores y muy cercano a Arsenal- y por intermedio de él llegamos acá. Vinimos a dar una mano porque lo conocemos y sabemos que esto puede ser algo serio. Llego acompañado por Iturrieta, que puede llegar a ser el supervisor general de todo este trabajo, al igual que cuando lo hicimos en Arsenal. Pero eso depende del arreglo que tenga con los dirigentes.

Creo que en este plantel hay tres o cuatro elementos que están para mucho más. Hay gente que tranquilamente podría estar en el Nacional "B", pero quizás al equipo le falta un poco volver a creer en ellos mismos.

Desde que asumimos, vimos una gran predisposición. Noté que por no conocer la victoria en cinco partidos, están esperando el "a ver que pasa". Pero uno quiere hacerle las cosas lo más simple posible como para que ellos entiendan y vuelvan a creer en ellos mismos.

No soy un improvisado en el tema. Quizás no tenga el cartel que tiene otros técnicos pero me siento muy capacitado para hacer las cosas bien. Tengo seis años de ayudante de campo y siete meses como técnico. Vinimos a poner un orden en la parte táctica para que los jugadores luzcan más técnicamente y después tratar de jugar en conjunto donde todos sean importantes.

Esas palabras las dijo antes de su debut, que fue inmejorable. El 2 de septiembre de 1995, en su primer encuentro al mando del equipo San Telmo goleó como visitante a Leandro N. Alem por cinco goles contra uno consiguiendo el famoso "click" en la cabeza de los jugadores dando inicio a una etapa fructífera. La mano del entrenador se vio, más que nada, en la llegada de dos valores sobre el cierre del libro de pases: el uruguayo Javier Alain Orrego Echeto y el formoseño Carmelo Nolberto Leiva, ambos procedentes del Viaducto. Ellos, pagaron con creces. Bajaron del Nacional a la "C" y fueron importantísimos en la conformación del equipo y en el logro que llegó algunos meses después, con el ascenso a Primera "B" después de 18 temporadas en la "C".

Aquino fue el que juntó a Carmelo Leiva y Gustavo Pontelli en un mismo equipo por primera vez y ese mediocampo empezó a marcar diferencias en la categoría, que se terminó de ensamblar en el Reclasificatorio, cuando el equipo alcanzó el aplomo necesario para convertirse en protagonista, eliminar rivales importantes y conseguir el ansiado logro.

En algún tramo de su campaña, incluso antes de ascender, se lo tildó de técnico defensivo porque priorizaba el cero en el arco propio y después fijarse en la valla rival. Y lo bien que hizo. Desde la llegada de Aquino, el equipo consolidó una idea de juego y estuvo diez partidos invicto, revirtiendo por completo el opaco inicio. Además consiguió algo que nunca se había dado antes: el arquero Claudio Medina (titular durante toda la campaña) alcanzó una serie invicta de 666 minutos sin goles en contra, racha recién superada en 2009 por Patricio Abraham.

Con muchas dificultades económicas en el medio, con varios jugadores que debieron irse por falta de presupuesto, se fue y regresó en el mismo campeonato. Los jugadores celebraron su retorno y pese a un montón de adversidades se comprometieron a ascender y mostraron la fibra y el potencial que se necesitaba en el momento más importante y lo lograron. De la mano de Aquino, San Telmo se fue de la "C" después de haber disputado nada menos que 676 partidos en esa categoría.

Con el paso de los años, aquel logro toma mayor trascendencia. La humildad de aquel equipo era inmensa. Se entrenaba en la Isla Maciel casi sin pelotas para practicar. Muchas veces no había agua caliente. Tomaban mate cocido en la casa del canchero. Algunos trabajaban de noche e iban a entrenar sin el descanso adecuado. Pero el esfuerzo valió la pena. Quedaron en la historia de San Telmo.

El plantel que disputó aquel Reclasificatorio de cuatro partidos "por la gloria" fue el siguiente: Claudio Medina y Marcelo Ordiales (arqueros). Walter Céspedes (capitán), Gabriel De Césare, Ramón Cáceres, Gustavo Benegas, Sergio Báez, Emilio Romero, Claudio Escobio (defensores). Hernán De Lima, Martín Strth, Carmelo Leiva, Gustavo Pontelli, Arnaldo Britez, Javier Orrego Echeto (mediocampistas). Gustavo Pontelli, Miguel Carbonell, Walter Recalde.