1976. Buscando refuerzos, San Telmo le pide a Outes a Independiente...

San Telmo mezclado con las novedades de River Plate, Vélez, Temperley... El recorte de la vieja Revista "Goles" nos lleva a enero de 1976, en tiempos donde el Candombero se las ingeniaba para agrupar todas las fuerzas posibles y hacerle frente a la enorme responsabilidad que significaba jugar por primera vez en su historia en Primera División.

Como dice la noticia que respecta al Candombero, los dirigentes de la mano de Albino Bemposta acudieron a Independiente de Avellaneda para que "nos den una mano". Fueron y pidieron condiciones para que el Rojo ceda por una temporada a Norberto Daniel Outes, un delantero que había aparecido en la Primera de Independiente en el Metropolitano de 1975, después de haber realizado sus primeras armas en Victoriano Arenas.

Indudablemente que la respuesta fue negativa. Entonces San Telmo se las tuvo que arreglar con la misma base del equipo que había ascendido, pero si bien la noticia dice que "todos los contratos fueron renovados", el Candombero sufrió, casi sobre el inicio del campeonato, la ida de un jugador fundamental en aquel ascenso: Enrique Martín Ramírez, quien pese a que se le presentaba la oportunidad de jugar en la "A", prefirió seguir en la "B" vistiendo la camiseta de Talleres de Remedios de Escalada. Esa desvinculación fue clave, porque los atacantes que llegaron como refuerzos no rindieron en la medida de lo que exigía la Primera División y Telmo lo pagó con la pérdida de la categoría.

Quedará para siempre la frase del entrenador, Eduardo Janín cuando se lo consulta sobre qué fue lo que le faltó a San Telmo para permanecer, al menos, una temporada más en Primera: "Nos faltaron los diez goles por año de Ramírez". Clarísimo.

Finalmente la ilusión de ver al "Muñeco" Outes con la azul y celeste fue efímera. Independiente tampoco se equivocó al no cederlo, porque permaneció allí hasta el año 1980, se convirtió en un delantero que convirtió nada menos que 90 goles con esa camiseta y disfrutó de varias vueltas olímpicas jugando al lado de monstruos como Daniel Bertoni y Ricardo Bochini.