La noche que se manchó la Bandera de San Telmo

Esta noche se manchó la bandera de Telmo, se pisoteó la historia del Club. Debía haberse desarrollado la Asamblea de Socios, la misma que se viene dilatando porque no se puede definir una Lista definitiva por el próximo año y medio. Nunca empezó. Con un clima absolutamente enrarecido y un ambiente fuera de lo normal, un grupo de personas "invitaron" al Presidente Fernando Leiró a retirarse solicitando su renuncia, lo mismo que al histórico y queridísimo Carlos Ríos, emblema de los últimos 40 años de historia Santelmista.

Voces subidas de tono, empujones, amenazas, situación casi fuera de control. Nunca, en tantos años asistiendo a las Asambleas del Club habíamos vivido una situación parecida. Esos rostros desencajados de los Socios que asistieron a una jornada institucional muy importante, pueden resultar una síntesis de lo vivido esta noche.

Con el objetivo cumplido de la "retirada" de los dirigentes más importantes del Club, la tensión duró bastante tiempo. ¿Sorpresa? Y... No sucedió en el descenso, no sucedió durante los seis años sin cancha y viene a pasar ahora, que tanto el fútbol y lo social están relativamente bien encaminados...

A veces hay pálpitos de que cosas extrañas pueden pasar, porque los años "militando" los rincones azul-celestes te permiten conocer a todos, pero nunca imaginamos que se llegue a este punto. Acá estamos hablando de las máximas autoridades de San Telmo, de gente honesta y que pone mucho dinero de sus bolsillos para que este milagro llamado San Telmo continúe. Al parecer, aquellos que ostentan y se retroalimentan del poder se llevaron puesta la institucionalidad del Candombero y esto es lo más grave. Gravísimo.

¿Cómo continúa esto? No lo sabemos. Hoy diríamos que el Club queda acéfalo porque es muy difícil que alguien que componía la CD hasta hoy tenga ánimos de volver a vivir algo similar. Acá hay familias de por medio y con eso no se jode.

Sentimos la necesidad de expresar nuestra solidaridad con los Santelmistas que debieron soportar ser "rajados" de su propia casa, como lo es la Sede Social. Como Socios de San Telmo, nuestro más enérgico repudio a lo sucedido y que la cordura esté por encima de todas las cosas por el bien del Candombero.